Teníamos pendiente una visita al pueblo de Julio, y aprovechando el puente de mayo allí nos fuimos en el macro puente de mayo.
Salimos el día 1 con dirección a Oropesa, primera escala en nuestro viaje, allí paramos a reponer fuerzas comimos en el mismísimo parador de Oropesa, en unos apacibles jardines contemplando las monumentales murallas del castillo. Allí quedamos con los padres de Julio, que nos enseñaron el Castillo Medieval, hicimos un poco el ganso por allí y partimos nuevamente con dirección a Mohedas de la Jara, nuestro destino final.
Allí hicimos una inmersión en la vida rural, visitando
los animales que tiene el abuelo de Julio, conejos, codornices, gallinas y un gallo un poco violento, que se puso gallito y atemorizó nada más y nada menos que a Alex y Rubén.
Después de visitar el pueblo, recorrido turístico de la mano de Julio y de la cena, echamos unas partidas de Bang el juego de moda en el nivel, aquí se pierden las amistades, no hay perdón forajidos contra Sheriff y alguaciles renegados contra el mundo y en fin es un juego apasionante.
El día 2 aprovechando el comienzo del mes de mayo nos fuimos al Santuario de Guadalupe, allí hicimos una romería y visitamos a la Virgen en su camarín y visita al claustro del Monasterio y algunas estancias más.
Después vuelta a casa para reponer fuerzas y prepararnos para el plan de la tarde, un Paintball en toda regla, en una llanura con casa en ruinas incluida de una parte Edgar y Pele, en el otro bando, Delmo Julio y Rubén y Alex como observador de la ONU, Primero Edgar y Pele defendían la casa para después cambiar las tornas, en fin todos dimos y todos recibimos impactos, pero eso si disfrutamos de lo lindo.
El día 3 nos traería nuevas aventuras, nos echamos al monte con un objetivo claro. Descubrir la Cueva de los Doblones, una cueva en la que se basa una de las novelas de Julio César Romano, la primera parte de nuestro objetivo llegar a la cumbre la conseguimos una dura ascensión, con la recompensa de unas vistas increíbles y el reto de Alex y Rubén de subir un monte, la segunda parte no la logramos pues no encontramos la cueva y es que es difícil de encontrar si no se tiene un guía que haya estado allí. Pero no nos importó mucho, en otra ocasión lo intentaremos de nuevo. El descenso fue más complicado que la ascensión, pero conseguimos llegar hasta el camino sin ningún percance algún que otro resbalón pero nada importante.
En fin hemos hecho la primera etapa de Valderribas por los pueblos, el próximo que visitaremos será...
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